Consiste en garantizar el buen funcionamiento y la optimización de una tienda en línea. Esto incluye: Mantenimiento: Asegurarse de que el sitio web esté funcionando sin problemas y resolver cualquier problema técnico o de seguridad.
Mejoras: Implementar mejoras en el sitio web, como la optimización de la experiencia de compra o la adición de nuevas funcionalidades. Integraciones: Integrar el e-commerce con otros sistemas, como herramientas de marketing, sistemas de pago,sistemas de envío y más, para mejorar la eficiencia y la automatización.
Este servicio es esencial para garantizar que el e-commerce de una empresa funcione de manera óptima y siga siendo relevante y atractivo para los clientes. También ayuda a proteger el sitio web contra posibles problemas técnicos o de seguridad y a asegurarse de que la experiencia de compra en línea sea lo más satisfactoria posible para los clientes.